Un gilipollas en Uppsala

Las desventuras de un pobre hombre en una ciudad escandinava.

29 de octubre de 2005

Una mariposa amarilla.


mariposa_amarilla

De vez en cuando no hay nada mejor que un baño relajante en una tarde de domingo. Agua a la temperatura justa, un poco de espuma y a olvidarse de todo al ritmo de esa gota que cae indefectiblemente. Por supuesto, todo esto debe acompañarse de algo de amor propio. Y el otro día algo pasó. En ese momento en que tras recordar lo mucho que te alegras de haberte conocido abres los ojos, no sé cómo una mariposa amarilla apareció en el baño, delante de mis narices. Revoloteaba a mi alrededor recordandome que, de vez en cuando, muy de vez en cuando, la magia aparece en nuestro anodino mundo cotidiano.