Un gilipollas en Uppsala

Las desventuras de un pobre hombre en una ciudad escandinava.

13 de noviembre de 2005

Otoño

El otoño es una estación extraña. Especialmente en Uppsala, donde se siente más intensamente la decadencia de la vida. Los días se reducen hasta su mínima expresión y poco a poco todo parece morir alrededor. Sin embargo, esa decadencia lleva consigo una belleza indescriptible. Los últimos rayos de sol iluminan la inacabable paleta de colores de las hojas muertas y esa luz tan especial, mezclada con la melancolía que todo parece llenar, hace que las sensaciones sean únicas. Sólo queda esperar a que todo se consume y el tiempo inexorable nos quite un año más, pero dejándonos a cambio unos instantes de belleza para, solamente, sentir. Posted by Picasa