Un gilipollas en Uppsala

Las desventuras de un pobre hombre en una ciudad escandinava.

13 de noviembre de 2005

Arte callejero en Tallin



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Otoño

El otoño es una estación extraña. Especialmente en Uppsala, donde se siente más intensamente la decadencia de la vida. Los días se reducen hasta su mínima expresión y poco a poco todo parece morir alrededor. Sin embargo, esa decadencia lleva consigo una belleza indescriptible. Los últimos rayos de sol iluminan la inacabable paleta de colores de las hojas muertas y esa luz tan especial, mezclada con la melancolía que todo parece llenar, hace que las sensaciones sean únicas. Sólo queda esperar a que todo se consume y el tiempo inexorable nos quite un año más, pero dejándonos a cambio unos instantes de belleza para, solamente, sentir. Posted by Picasa

6 de noviembre de 2005

Sombra emparedada

-¿Pero qué enfermedad es ésa? -Preguntó Max-. ¿Qué significa emparedarle a uno la sombra?
No le fue fácil a Martin hacérselo entender. Se trataba de un antiguo mal. La víctima había sido albañil y, por lo que parecía, durante la construcción de una kulla, alguno de sus compañeros, pretendiéndolo o no, había emparedado su sombra, es decir, había derramado piedras y argamasa sobre su sombra cuando ésta se proyectaba sobre el muro en construcción. Por lo general, los albañiles montañeses se guardaban del emparedamiento de su sombra como del diablo, pues era cosa sabida que, una vez emparedada la sombra, su dueño quedaba prisionero del muro; en otras palabras, moría sin remisión. [...]
Los irlandeses se miraron el uno al otro.
-¿Y si no fuera ésa la causa de su mal? -dijo Willy-. Tú mismo has dicho que no era más que una sospecha.
-¡Claro que no es más que una sospecha! -respondió Martin-. De lo contrario ni siquiera se tomarían el trabajo de llevarlo hasta la capital.
Ismaíl Kadaré en "El expediente H.", traducción de Ramón Sánchez Lizarralde.

5 de noviembre de 2005

Recuerdos

Hay momentos en los que algo que en principio puede parecer intrascendente llama tu atención de forma que su recuerdo permanece. Recuerdo dos de esos momentos en los que dos mujeres paralizaron mi mundo.

Uno fue en una noche de verano cualquiera, en un bar cualquiera con una gente que ya he olvidado. Una de tantas noches en las que todo es plácido y la gente sonríe en torno a una mesa. Y entre esa gente una chica cualquiera dejó caer una de sus sandalias, que se deslizó mostrando su pie descalzo. Fue un acto indolente, despreocupado, pero que hizo que todo se colocara a su alrededor para formar un instante mágico. Y eso es lo que recuerdo, no el sitio, no la chica, sólo la sensación de estar viendo algo bello y quizá irrepetible. Nada más pasó. Pero años después todavía me estremece.

Otro de esos momentos mágicos ocurrió en otoño. Un día soleado de aire puro y cielos altos. Esperaba el autobús disfrutando de la luz de la mañana cuando, como salida de esa luz, una mujer apareció montada en su bicicleta, vestida con una falda larga de un color claro y una blusa blanca con dos botones desabotonados, que dejaban entrever su piel ligerísimamente tostada, apenas rozada por el sol. El reflejo de la luz en esa piel fue algo difícil de olvidar, otro momento de belleza que sólo se puede entender cuando se ha vivido.

Es posible imaginar una vida dedicada a la búsqueda de esos momentos. Es posible que sólo su rareza los haga tan especiales. En cualquier caso merece la pena el haberlos vivido, merece la pena recordarlos y saber que en cualquier momento la belleza puede aparecer en la más prosaica de las vidas.

3 de noviembre de 2005

Postsecret

Postsecret es una bitácora muy especial. La idea de la que parte es simple: recibir postales donde la gente cuenta esas cosas que nadie más sabe, esos secretos que nunca se atreverían a expresar en voz alta o esas pequeñas tonterías que a veces rondan por la cabeza durante meses y de las que por alguna razón se sienten avergonzados al pensar en contarlas. El resultado es extraordinario. Pequeñas imágenes con un corto texto donde a veces se cuentan tonterías intrascendentes y a veces hechos terribles que pueden marcar la vida de una persona. Con cada actualización dominical unos minutos de estremecimiento y otros de sonrisa están garantizados. Merece la pena.

P.S. La página está en inglés. ¿Sería una buena idea hacer lo mismo para la comunidad hispano-hablante?